martes, 2 de septiembre de 2008

creer o no creer


G.R. es mi amigo desde hace algunos años, coincidimos casualmente por internet buscando ambos un documento en un foro... nos vemos pocas veces porque él vive en el extranjero pero con el tiempo y la ayuda de esta red de comunicación que es internet hemos llegado a crear y mantener una gran amistad. G.R. es tambien para mí un hombre al que admiro. Admiro su generosidad que le hace capaz de compartir su casa y su mesa con sus amigos todo el tiempo que sea necesario. Admiro su bondad natural que le lleva a estar implicado en una organización pro derechos humanos o a ayudar con su dinero a un refugiado iraní al que visita mensualmente. Admiro sus convicciones profundas y su estilo de vida prosaico, austero, en tantas cosas a contracorriente de lo que esta sociedad materialista y consumista nos impone, que no pone problemas a reciclar ropa o muebles que encuentra en la basura para uso propio, de su familia o de sus amigos. Admiro su militancia ecologista en gestos sencillos como por ejemplo usar sólo medios de transporte públicos o reutilizar la misma bolsa siempre que va a la compra... Pero lo más admirable y extraño para mi es que esta manera de ser no se sustenta sobre ninguna creencia religiosa. Aunque G.R. tiene origenes familiares católicos, es agnóstico. Su cosmovisión es totalmente inmanente. A veces hemos hablado de estos temas: el sentido de la vida, la muerte, el más allá... El me confiesa con absoluta naturalidad que el sentido de la vida es amar y hacer todo el bien posible a los demás, pero él no espera nada del más allá. Y esto me lo dice sin un ápice de amargura ni ansiedad, es más, sin ningun deseo de convencerme de ello.
Yo, al contrario, con ánimo de convencerle, siempre acabo hablándole de Jesucristo, haciéndole ver que mi creencia en el más allá y en Dios, es sobre todo un acto de confianza en la persona de Jesús en lo que hizo y dijo.
"Pero a fin de cuentas", me dice, "aunque no crea, ya cumplo con el evangelio, ¿no?"

Todo esto me resulta desconcertante, porque no puedo apelar a que la fe provoca una vida más ética, más entregada, porque cuando me comparo con él veo que en esos aspectos es mejor que yo. Es por otra parte, confirmar aquello que dijo Jesús: "no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre"

La vida de mi amigo me hace preguntarme ¿por qué creo yo? ¿cómo se manifiesta eso en mi vida?... lo único que se me ocurre es la gratuidad de la fe y que en última instancia la fe es una cuestión de amistad con Alguien que "no sabes cómo" se ha hecho presente en la propia vida. Me doy cuenta que la misma gratuidad que encuentro en la amistad con G.R. la encuentro con Dios, es algo que no controlo, está ahí, se me da y sólo puedo acogerla con respeto asombrado y agradecido, procurando no perderla, gozando de ella cada instante... mientras se de....

7 comentarios :

Anónimo dijo...

Ha sido una espera larga, pero ha merecido la pena.

Bueno, ¿sabes qué? Yo no espero a las puertas del Cielo un examen de teología o un concurso de piedad, ni siquiera un adivina a que Dios es el correcto sino, al Pastor del Sermón de la Montaña,

venid a mí benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteís de comer...

...y no es que todo el cristianismo sea ética, sino que el Dios que se considera a sí mismo necesitado siempre encuentra caminos sorprendentes para manifestarse.

Diario de un cura de pueblo dijo...

eso de que "el Dios que se considera a sí mismo necesitado" supongo que te referirás a que "necesita" nuestro amor, que le correspondamos...

Anónimo dijo...

Yo también me hago esa pregunta.¿Desconciertan personas como la de tu amigo, verdad? Puede parecer muy teórico, pero qué sentido tiene el amor cuando no hay una finalidad, cuando el don no tiene un objeto. Pero en la práctica, en la vida diaria qué ocurre...

Abu Saif al-Andalusi dijo...

Querido amigo

Te escribo en tu blog para anunciarte una campaña, titulada "Salta la alambrada", contra la nueva ley del aborto. No tiene firmas y nace de una familia numerosa. Como veo por lo que escribes que pensamos igual en esto y te invito a que participes y difundas este mensaje.
En enlace es este: http://elbaluartedeoccidente.blogspot.com/2008/09/salta-la-alambrada.html

Gracias de antemano.

Abu

Unknown dijo...

Hola Chema: Encontré tu blog gracias a hace unos días en el Directorio de Blogs católicos; lo estoy recomendando en mi Blog. Lo que has escrito en este post me ha hecho recordar a muchos amigos agnósticos e incluso ateos que he conocido estos meses, gente estupenda y más coherente que muchos de nosotros, cristianos y católicos... Y que han estado conmigo en algunos momentos difíciles... ¿Será como dice el Señor? "Ovejas que no son de este rebaño"... ¡Saludos desde Lima, Perú!

PIR_ADO dijo...

Yo también conozco a algunas personas con ese perfil. Siempre he creído que son como "curas laicos".

Paula Yapur dijo...

Estoy de acuerdo contigo, estas amistades son una gracia...sigue disfrutandola y enriqueciendote.
Saludos
Paula