lunes, 21 de abril de 2008

San Anselmo de Canterbury


No se me ha ocurrido otra cosa mejor que en la misa de la tarde predicar a mis feligreses intentando explicarles el argumento ontológico de San Anselmo.
Desde luego creo que me he pasado siete pueblos, como vulgarmente se dice. Espero que esta noche duerman bien todas mis abuelas y que no piensen demasiado en el argumento... jejeje. Pero no he podido menos, porque he estado dándole vueltas todo el día y porque a pesar de lo que dijo Kant, no cabe duda que el argumento está forzando a la razón a que acepte su conclusión. Es fascinante.
Vaya tío debió ser este San Anselmo, nombrado obispo de Inglaterra por el monarca de turno el cual le quiso luego manejar a su antojo para conseguir sus fines. Pero Anselmo se negó y defendió siempre la libertad de la Iglesia. Todo un hombre y un gran santo.
¡Qué bien se está en la iglesia con esta gente!

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Muy interesante este santo, me dieron ganas de saber más de él. Gracias.

Anónimo dijo...

Este argumento fue criticado y rechazado por Sto. Tomás, que decía que la idea de Dios como ser perfecto procede de la creencia, de la fe, y no tiene por qué ser aceptada por un no creyente.

Os recomiendo la lectura de las 5 vías de Santo Tomás para demostrar la existencia de Dios, que se explican en la Suma Teológica. Por cierto que Santo Tomás fue declarado Doctor de la Iglesia. Seguro que es más llevadero para las abuelas, la explicación de estas enseñanzas.

Un abrazo.